Suelo: Su contexto en la agricultura sustentable
Louise Jackson | Jeff Mitchell

Louise Jackson es profesora adjunta y especialista en Extensión Cooperativa en el Departamento de Cultivos Vegetales en la U.C. Davis. Durante más de 10 años ha dirigido un programa de  investigación y enseñanza en ecología agrícola en Davis.

Su meta es utilizar su investigación para mejorar el manejo del agua y el nitrógeno en los sistemas de cultivo de vegetales, de modo que se reduzcan las entradas de fertilizante y riego y se minimizen las pérdidas de nitrógeno en el medio ambiente.

Jackson dijo que como bióloga está interesada en la vida del suelo y de cómo ésta cambia con más entradas de materia orgánica y menos pesticidas y fertilizantes. Está enfocando su atención en cómo la ecología del suelo se relaciona con la agricultura sustentable y dijo que las interrelaciónes en el suelo son complejas y difíciles de separar. Es necesario que los investigadores separen las ecologías del suelo en las partes que las componen.

Al estudiar la división y el flujo de los nutrientes entre el suelo, la biota del suelo, la atmósfera y el agua en la tierra, la cuestión es preguntarse si los nutrientes están siendo retenidos o se están perdiendo en el sistema. En su investigación se ha demostrado que los cultivos de cobertera son esenciales para evitar que los nitratos se filtren al subsuelo durante las lluvias de invierno y que la lechuga es especialmente eficaz en la absorción de nitrógeno de los cultivos de cobertera.

Jackson dijo que:

• También estudian la ecología de la comunidad en el suelo, la composición e interacción de todos los organismos en el suelo incluyendo las plantas y cómo esto afecta el ciclo del nitrógeno.
• Este es un sistema muy complejo y un área de investigación difícil.
• Los indicadores para identificar a los organismos del suelo están empezando a usarse y que eventualmente podrían servir como huellas digitales de la composición de la comunidad de organismos en el suelo. 
• Una tercera área de estudio es la de los organismos individuales del suelo y que parte clave de este estudio es cómo éstos cambian bajo diversas circunstancias.

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Jeff Mitchell es un especialista en Extensión Cooperativa en el Departamento de Cultivos Vegetales en el Centro Agrícola Kearney en la U.C. Davis.

Su trabajo pone énfasis en la evaluación de la calidad, mejora y sistemas de producción con menos labranza.

Mitchell dijo que en los últimos 4 o 5 años ha tenido la oportunidad de trabajar directamente con agricultores en un esfuerzo de equipo que incluye al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y otras organizaciones. Él dijo que:

• La calidad del suelo es asunto de todos los presentes en la conferencia.
• Se ha puesto en duda la capacidad del suelo para mantener sus innumerables funciones, especialmente en las últimas dos décadas y   
• Definir la calidad del suelo ha sido una tarea muy complicada.

Mitchell mencionó que en el lado oeste del Valle de San Joaquín en California hubo alguna vez una gran variedad de cultivos, los cuales proporcionaban una gran cantidad de materia orgánica al suelo. Hoy esa área es principalmente de monocultivos lo que está causando que la calidad del suelo sea una verdadera preocupación entre los productores. Él ha estado trabajando con 15 agricultores en el área para proveer respuestas acerca de cómo el uso habitual de estiércol, composta y cultivos de cobertera afectan la materia orgánica del suelo, la actividad microbiana y la fertilidad. Después de tres años, los agricultores estaban utilizando estos insumos en un 70%.

Mitchell también explicó lo difícil que es desglosar la gran cantidad de información reunida en partes integrantes. Ellos estaban evaluando las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, algo que nunca antes se había hecho. En un lugar de investigación cerca de Davis están experimentando también con diferentes métodos en los que se usa menos la labranza para tratar de descubrir el nivel óptimo de labranza con el objeto de preservar la mayor cantidad posible de carbón en el suelo.

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AGUA: SU CONTEXTO EN LA AGRICULTURA SUSTENTABLE
Jaimie Dunn

Jaimie Dunn trabaja con El Consejo de Canadienses, un organismo de control de interés público que cuenta con 10,000 miembros.

Dunn habló de la crisis mundial del agua y dijo que las “compañías, con la ayuda del gobierno, están poniéndose en fila para sacar provecho de la situación”, lo que podría acelerar el curso de un futuro con escasez de agua. Él dijo que el Banco Mundial ha dicho que las ventas potenciales de agua a nivel mundial son un negocio de $800 mil millones de dólares y agregó que la privatización del agua siempre lleva a enormes periodos de desempleo y falta de información acerca de la calidad de la misma.

Dunn mencionó que las empresas se están preparando para transportar cantidades masivas de agua canadiense a los Estados Unidos, Asia y el Medio Oriente por medio de superpetroleros, ductos y la desviación de sistemas fluviales. Actualmente se están construyendo “cámaras de aire” para llenarlas con agua fresca y colocarlas detrás de cisternas del largo de 7 campos de futbol y el ancho de 4.

Dunn también habló de la industria del agua embotellada, una de las de más rápido crecimiento en el mundo. En muchas comunidades canadienses, las compañías de agua embotellada han obtenido el derecho a sacar agua de los acuíferos del subsuelo aún cuando dichas comunidades están experimentando escasez de agua. El alto costo del agua embotellada, especialmente en el Lejano Oriente donde se vende a aproximadamente $7 dólares el cuarto de galón, hace que sea un negocio lucrativo aún tomando en cuenta los gastos de transporte.

Dunn mencionó la falta de eficacia de la mayoría de los sistemas de agua y dijo que si se aprovecharan las tecnologías actuales, la agricultura podría ahorrar 50% del agua que utiliza y la industria podría reducir el consumo de agua entre un 50% a 90%. Lo que falta “es la voluntad política y la visión”. Dijo que los gobiernos no están aplicando las leyes para proteger sus sistemas de agua y que de hecho alientan su venta.

Describió los retos que enfrenta el agua bajo las políticas de la Organización Mundial del Comercio, las cuales impedirán que las comunidades puedan tomar decisiones acerca de su propia agua. Dunn finalizó diciendo que necesitamos adoptar una nueva ética del agua basada en el conocimiento de que el agua es parte de la herencia de la tierra y que debe ser preservada no sólo para las futuras generaciones sino también para los ecosistemas del mundo. Él cree que esto puede ocurrir únicamente si las comunidades se unen para que esto suceda.

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Diversidad genética óptima
Raoul Robinson | Hope Shand | Kent Whealy

Raoul Robinson trabajó para la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas. Dio capacitación en botánica agrícola en las universidades Reading y Cambridge, ha trabajado principalmente con cultivos en países en desarrollo y es autor de varios libros acerca de la patología de las plantas.

Robinson dijo que durante los últimos 100 años los científicos han estado desarrollando cultivos agrícolas. Sin embargo, durante 9,000 años los agricultores han estado haciendo lo mismo de manera exitosa. Los científicos tenían 4 metas – incrementar:

• Los rendimientos
• La calidad de los productos
• La sustentabilidad económica y
• La resistencia a plagas y enfermedades.

Robinson cree que han sido exitosos en las primeras tres metas pero “desastrosamente infructuosos” en la última. Mencionó que la razón es el dominio de los mendelianos sobre la ciencia desde el año 1900. Ellos basaban el control a la resistencia en un solo gen.

El problema con este sistema es que se descompone rápidamente – una especie de “boom y quiebra” – de modo que ese sistema de cultivar en particular tiene que ser reemplazado por otro en sólo unos cuantos años. Como resultado, en los años 1960 los criadores decidieron que ya no lidiarían con la resistencia. Decidieron dejársela a los patólogos y entomólogos. Él cree que esta es la razón por la que se tienen que utilizar grandes cantidades de sustancias químicas para proteger los cultivos.

Robinson dijo que existe otro tipo de control de la resistencia que se basa en los poligenes. Este tipo de “cultivo” nunca se descompone y mejorará de manera progresiva hasta que alcance su punto máximo. El cultivo de plantas para resistencia con poligenes es también muy, muy sencillo y cualquiera lo puede hacer.

Mencionó que uno de sus libros, Regreso a la Resistencia, trata de los clubes de cultivo de plantas. Espera que con el tiempo haya miles de clubes de cultivo de plantas en todo el mundo y que cada uno produzca los mejores cultivos para su propio ecosistema. Él cree que cuando esto suceda, el proceso avanzará en gran medida hacia la eliminación del uso de sustancias químicas en los cultivos.

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Hope Shand es la directora de investigación de la Fundación Internacional para el Avance Rural. Escribe acerca de la biodiversidad agrícola y del impacto social y económico de las nuevas biotecnologías, es editora de RAFI Communique y autora de Human Nature: Agricultural Biodiversity and Farm-Based Food Security.

Shand mencionó tres tendencias que considera retos: la primera un ritmo sin precedentes de erosión de los recursos genéticos de los cultivos, especies animales, bosques tropicales, suelo y biodiversidad. Esto no puede ser separado de la crisis que enfrenta la diversidad cultural humana: la pérdida de comunidades tradicionales de cultivo, idiomas y culturas indígenas; todas a nivel masivo. Con esta pérdida también perdemos información científica, capacidad innovadora y conocimiento tradicional.

La segunda tendencia es la privatización de los recursos genéticos de cultivo de plantas y venta de semillas. Citó las enormes empresas transnacionales que han ganado un control inaudito sobre las patentes, la seguridad alimentaria, los cultivos y la salud. Shand dijo que hace 20 años había miles de compañías de semillas, la mayoría de las cuales perternecían a familias y eran pequeñas.

Hoy día las 10 compañías más importantes controlan un tercio del comercio de semillas, el cual tiene un valor de $23 mil millones de dólares. Las mismas compañías tienen actualmente dominio en todos los sectores: cultivo de plantas, pesticidas, medicina veterinaria y productos farmacéuticos. Un número cada vez menor de compañías toma decisiones acerca del futuro de la agricultura en todo el mundo.

La tercera tendencia tiene que ver con los agricultores y su papel en el uso y preservación de la diversidad biológica agrícola. A la larga la biodiversidad de los cultivos depende de ellos, especialmente de los agricultores de zonas marginadas.

Shand está alarmada porque los agricultores han perdido su derecho a guardar semillas y desarrollar sus propios cultivos. Esto es importante debido a que los agricultores son cultivadores de plantas que están mejorando constantemente para que se adecúen a sus condiciones específicas. Shand cree que ésta es la clave para mantener la seguridad alimentaria y señala que los productores empresariales están excluyendo patentes de modificación de plantas desarrolladas originalmente por agricultores durante siglos.

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Kent Whealy es director de Seed Savers Exchange, una organización sin fines de lucro formada por  jardineros, hortelanos y coleccionistas de plantas cuyos esfuerzos están salvando una parte importante de la diversidad genética de nuestro planeta.   Kent ha viajado por todo el mundo para salvar miles de especies en peligro de extinción y es editor de The Garden Seed Inventory y The Fruit and Nut Tree Inventory. Estos recursos invalorables son actualizados y revisados periódicamente e incluyen una lista de las variedades de polinización abierta de los Estados Unidos que no han desaparecido, además de la posibilidad de obtener semillas o árboles jóvenes de estas variedades.

Whealy empezó diciendo que le complacía estar presente en una “ocasión tan memorable”. Enseguida habló de la naturaleza irreemplazable de nuestra riqueza genética, la cual puede vivir únicamente en sistemas vivos y que puede desaparecer en un año. Estos recursos proveen una delgada línea entre nosotros y la hambruna mundial.

Whealy nos dio una reseña de su participación en el mundo de las semillas que son nuestra herencia. Todo empezó hace 25 años cuando el abuelo de su esposa les dio 2 variedades de semillas que había traído de bavaria. En ese tiempo, él leyó sobre la erosión de la diversidad genética, que se estaba acelerando a nivel mundial.

Se  dio cuenta de que debe de haber una enorme herencia de variedades reliquia en el país y que ésta había sido pasada de generación en generación. Los inmigrantes siempre trajeron consigo las mejores semillas para tener un vínculo con su lugar de origen y para poder comer los alimentos a los que estaban acostumbrados.

Colocó anuncios en publicaciones de horticultura y de “retorno a la tierra” tratando de localizar más de estas semillas y descubrió que había verdaderos “tesoros ocultos” disponibles, especialmente en áreas aisladas como las Montañas Smoky.

Hoy, Seed Savers publica un anuario de 500 páginas que enumera una red de 1000 personas que tienen alrededor de 11,000 variedades de semillas no disponibles comercialmente. Whealy dijo que le complace que los indios americanos poco a poco están empezando a ofrecer sus semillas, sus “chispas de vida” a esta red.

Seed Savers Exchange, localizada en una granja en Iowa, mantiene alrededor de 18,000 variedades en una colección central de respaldo para sus miembros y desarrolla 2,000 más cada verano. Whealy terminó su presentación con una exposición de diapositivas hermosa e inspiradora de algunas variedades increíbles de vegetables que han cultivado de estas semillas“reliquia”.

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Granjas urbanas, Granjas rurales y Preservación de las tierras de cultivo
Leonard Diggs | Mas Masumoto | Marty Strange

Leonard Diggs trabaja en su propia granja orgánica y es también administrador de la granja Shone de la Universidad de Santa Rosa. En 1996 recibió el Premio Agrícola Pedro Ilic al Agricultor Destacado y el  Premio al Agricultor Joven Destacado del Año de la Feria de la Cosecha del Condado Sonoma.

Diggs bromeó en cuanto a lo apropiado que es su nombre para un agricultor, después empezó a hablar de asuntos más serios. Dijo que el mantra del reciclaje urbano es “reduzca, reuse, recicle”, pero que en un mundo basado en el consumismo y en donde sólo los objetos nuevos son considerados parte del Producto Interno Bruto, es difícil lograr una reducción real.

Es como si todos estuviéramos protagonizando una película clasificación B en la que esperamos que el héroe con el sombrero blanco venga y nos rescate al final. En este momento esperamos que la biotecnología nos salve.

Diggs mencionó el mantra rural: “mantenible, sustentable, orgánico”. Dijo que todos deben tener su propia lista de cómo hacer eso posible, pero la suya es la siguiente:

• Los agricultores deben tener estilos de vida sustentables y mantenibles.
• Las comunidades deben ser sostenidas con recursos bioregionales que sirvan como modelos exitosos del desarrollo económico local.
• Los jóvenes deben recibir imágenes positivas sustentables de la agricultura a través de las escuelas y medios de comunicación dominantes y
• La existencia de escuelas vocacionales vigorizadas y programas para aprendices que enseñen a la gente joven a mantener primero sus casas y después los recursos agrícolas.

Diggs concluyó diciendo que quería usar el dicho “Se necesita un pueblo para sostener a un niño”para  modificarlo de la siguiente  manera: “Se necesita una comunidad para sostener a una granja.”

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Mas Masumoto es un agricultor orgánico del valle central de California y portavoz de la Asociación de Agricultores de Árboles Frutales de California.  Ha trabajado para el Raisin Advisory Board y la asociación California Clean Growers. En 1994 fue asignado al Consejo de California para las Humanidades en el que ahora sirve como vicepresidente. Masumoto es autor de Harvest Son y  Epitaph for a Peach.

Masumoto leyó un pasaje del libro que escribió para alabar a los duraznos que cultiva y enfatizó que sólo existe una manera para cultivar ese tipo de duraznos: cultivar lentamente. Dijo que no hay modo de apresurar a la tierra, la comunidad, la diversidad o el agua. Masumoto no cree que lo lento sea poco eficiente. Él saborea los momentos que pasa en el campo, disfruta su trabajo y contempla la granja de su familia.

En contraste dijo que el cultivo industrial – el cultivo rápido – está basado en el punto de vista de que la tierra es un producto y deshumaniza a aquellos que la trabajan. Él no cree que la rápidez sea una parte natural del ritmo humano.

Masumoto dice que utiliza sus habilidades como escritor para capturar las historias “lentas” de su granja y transmitirlas al público. Por ejemplo, la poda es lenta, toma años aprender. Su lección es trabajar con el pasado para moldear el futuro. Él cree que de eso se trata la conferencia.

Los buenos duraznos encarnan sensibilidades acerca de los alimentos y el recuerdo de cómo deben saber. Él dijo que el 90% de la población nunca ha probado un buen durazno, lo que cree que da miedo. A través de sus historias puede transmitir un entendimiento del “sabor de la tierra”. Le gustaría que la agricultura fuera vista nuevamente como un arte. Masumoto señaló que él no está en contra de la tecnología, simplemente está buscando un contrapeso a la tecnología de alta velocidad.

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Marty Strange fue director de programas del Centro para Asuntos Rurales. Es líder del movimiento de justicia social y económica y de la reforma ambiental en las comunidades rurales. Es autor de  Family Farming: A New Economic Vision, una de las críticas más destacadas a la agricultura industrial.

Strange cree que cuando la responsabilidad personal se transforma en un acto político hay una gran posibilidad de cambio.

Usó a Gandhi como ejemplo de una persona que politizó a los campesinos de la India alentándolos a tejer su propia ropa, aún cuando ésta era una función sobre la cual los ingleses decían tener derecho. Esto llegó a ser el emblema de la independencia de la India. Agregó que espera el día en que la horticultura sea considerada un acto político en este país.

Strange habló acerca de los problemas que se derivan de privatizar la tierra y preguntó: “¿A quién pertenecen los frutos de la tierra?” Dijo que los economistas solían reflexionar acerca de lo que otorga valor. Él piensa que la relación entre el lugar, el trabajo y el consumo es el punto central cuando se trata de definir qué es lo que le da valor a la tierra.

Cultivo de alto rendimiento es el nombre que se le ha dado al tipo de agricultura industrial actual, pero ese nombre también podría utilizarse para describir el tipo de agricultura del que se trata esta conferencia, la cual otorga los beneficios del trabajo y la administración al agricultor y no a los proveedores de grandes cantidades de tecnología. Además, este tipo de agricultura produce rendimientos si el suelo se utiliza sabiamente.

Strange cree que la agricultura orgánica se está convirtiendo en un sistema que se enfoca más en la pureza que en las primas – y es tan atractiva para el sistema industrial – y menos en la salud del suelo y la administración. Él siente que la visión que necesitamos es una que cambie la relación entre las personas y la tierra y entre productores y consumidores.

Algo que será de vital importancia es proporcionar las técnicas adecuadas a las personas que quieran cultivar alimentos de manera sana. Strange cree que el recurso agrícola menos utilizado es la gente pobre de las zonas urbanas y que con su cooperación quizá se pueda recuperar el alma de la agricultura orgánica.

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Nutrición
Kate Clancy | Joan Dye Gussow

Kate Clancy es directora del Instituto Wallace para la Agricultura Alternativa. Antes de unirse al instituto hace 3 años, había trabajado 15 años en la facultad del Departamento de Nutrición y Administración de Servicios de Alimentos de la Universidad Syracuse.

Clancy habló de los tres problemas más graves de salud y nutrición en el mundo. La información la obtuvo de un artículo que apareció en la edición #150 de la revista WorldWatch cuyo título es”Subalimentados y Sobrealimentados”. Los problemas son la falta de calorías, la falta de micronutrientes y la ingestión excesiva de alimentos.

Clancy siente que el hierro es el problema más grande en lo que a micronutrientes se refiere y que la falta de micronutrientes se debe en su mayoría a la poca variedad de alimentos en las dietas.

Clancy dijo que la obesidad es causada en esencia por una transición alimenticia. Dijo que cualquier persona que se muda a una ciudad aumenta su consumo de dulces en un 100% sin importar su nivel de ingresos o actividad física. Además de que hay un consumo mayor de grasas y carne.

Cuando la gente inmigra a los Estados Unidos y empieza a hacer dinero, experimenta en el proceso un cambio en su alimentación y con frecuencia pierden su salud. Mencionó que en China durante un periodo de cuatro años, el número de personas que consumían una dieta alta en grasas aumentó de 23% a 67%.

Otro factor que ha causado cambios en la alimentación es el papel cambiante de la mujer. Cuando la mujer trabaja fuera del hogar, pone menos atención a la alimentación. Clancy siente que es importante alentar la preservación de o el regreso a la alimentación tradicional.

Clancy dice que la pobreza es la responsable de la falta de calorías en la alimentación o la desnutrición. Dice que esto se debe básicamente a que la gente pobre no tiene acceso a la tierra. Cree que actualmente se está produciendo suficiente comida en el mundo y que el verdadero problema es vencer a la pobreza.

Piensa que la respuesta a este problema es crear sistemas de cultivo y mercadotecnia que estén arraigados en las comunidades. Debido a que la agricultura en pequeña escala o tradicional requiere mucha mano de obra, estos sistemas crean empleos, producen alimentos frescos para vender y crean también materia prima para productos con valor agregado.

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Joan Dye Gussow es profesora emérita Mary Swartz Rose de alimentación y educación en el Colegio de Maestros de la Universidad de Columbia en donde anteriormente estaba al frente del Departamento de Educación Alimenticia.

Gussow recordó haber conocido a John Jeavons en Palo Alto y haber visto que los alimentos eran pesados en el mismo huerto. Dijo que aprecia el trabajo que Ecology Action ha hecho para que otros puedan conocer la información nutricional de los alimentos, como el hecho de que una dieta completa en lo que a nutrientes se refiere puede ser cultivada en un área pequeña.

Dijo que el elemento alimenticio más difícil de cultivar en un área pequeña son calorías suficientes, como en el caso del aceite vegetal. Durante los últimos 5 años Gussow ha cultivado vegetales en 990 pies cuadrados (92 m2) y dice que produce más de los que puede comer. Planea intensificar la producción de modo que también pueda cultivar alimentos para el suelo.

Gussow siente que nuestro planeta está mostrando señales de sufrir una enfermedad terminal y que el sistema alimenticio actual en el mundo no es sustentable. Los alimentos viajan grandes distancias y son insípidos, pero la mayoría de los consumidores estadounidenses no lo saben porque han perdido su sentido del gusto. Cree que las cosas tendrán que cambiar y que cuando cambien será muy difícil tanto para los estadounidenses como para las personas de otros países desarrollados ajustarse.

Dijo que los estadounidenses están acostumbrados a tener los alimentos que desean en cualquier época del año y que ven la educación alimenticia como una tarea “Rushmoriana”. Su elección para reeducar a otras personas es invitarlas a cenar para que puedan experimentar una dieta diferente con alimentos frescos. Algunas de las declaraciones hechas por Clancy y Gussow durante la sesión de preguntas y respuestas con la audiencia fueron:

• Alentar a las personas a trabajar en un huerto. Las personas que lo hacen, cambian su dieta. 
• Debería de haber una señal que apague la televisión y que coloque en la pantalla un letrero que diga “Piensa”.
• Es importante enseñar horticultura en las escuelas y no sólo enseñar cómo cultivar alimentos sino cómo cocinarlos.

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Nutrición de los niños
Padre Julio de la Garza | Mercedes Torres Barreiro

Padre Julio Caesar de la Garza, es uno de los biointensivistas que trabajan en el estado de Nuevo León, en un área muy pobre de México. Dijo que inició su sacerdocio en 1989 y que un niño murió de desnutrición en sus brazos.

El Padre Julio dijo que no es técnico agrícola, pero que cuando intentó sembrar alimentos en el desierto su obispo recibió por la divina providencia una copia del libro “Cultivo Biointensivo de Alimentos” de John Jeavons. El obispo se sintió conmovido por la frase: “Cuida la tierra y ésta te alimentará”.

Junto con dos personas inició una organización llamada “La Milpa”. Las primeras herramientas que tuvieron estaban hechas a partir de la estructura de un proyecto anterior que involucraba conejos. El Padre Julio fue ordenado y se prometió a si mismo que sería un sacerdote “CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE.”

Él y su grupo empezaron un huerto de demostración en su área y luego en otra. Dijo que en los 10 años que han pasado desde que empezó su proyecto, 1,000 agricultores han sido capacitados. A pesar de que la desnutrición aún existe, él continúa trabajando para convencer a la gente de que el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE es una alternativa para el mundo pero especialmente para los pobres.

Alguien del público preguntó cómo se puede enseñar a la gente pobre cuando éstos no tienen tiempo para esperar los alimentos. El Padre Julio respondió que después de tan sólo 30 días una persona tendrá rábanos y que su vida cambia.

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Mercedes Torres Barreiro, de Quito, Ecuador hablo con tanta pasión que el público se sintió profundamente conmovido.

Torres habló de la actual crisis financiera en Ecuador, “la crisis más grande en toda su historia”, que ha dejado al país en pobreza extrema.

Torres dijo que sentía una gran responsabilidad porque quería ser la voz de 9 millones de ecuatorianos. Se describió a si misma como una esposa, madre y asesora latinoamericana independiente cuyos ahorros de toda una vida desaparecieron cuando la  banca de su país quebró. Dijo que lo mismo le sucedió a millones de hombres y mujeres.

Torres habló de haber ido a un restaurante con su familia y haber visto a diez niños flacos mirándolos a través de la ventana. Su familia sacó la comida del restaurante y la compartió con ellos. También habló de gente que pelea por comida porque “no hay comida en el campo”.

Dice que a la gente la han dejado no sólo sin comida sino también sin esperanza y sin autoestima, pero ellos creen que la solidaridad entre ellos mismos regresará la esperanza a sus pueblos. Torres dijo que las monjas de un convento cercano a la ciudad ofrecieron una hectárea de su terreno para que las personas puedan cultivar sus alimentos.

Torres siente que el recibir capacitación en el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE alimentará los cuerpos y los espíritus de su gente. Dijo que aunque no tiene un proyecto actualmente, 5,000 personas esperan una respuesta de su viaje y su asistencia a la conferencia.

Dijo que cuando no hay problemas económicos tendemos a creer que no necesitamos a nadie.

[Nota: Los participantes de la conferencia donaron más de $2,300 dólares para los proyectos del Padre Julio y de Mercedes.]

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Políticas agrícolas alternativas
Michael Ableman | Martin Borque

Michael Ableman es el fundador y director del Centro para la Agricultura Urbana en Fairview Gardens, una comunidad sin fines de lucro y centro educativo cerca de Santa Barbara, California.  A través de tours, clases y programas de alcance, su granja se ha convertido en un importante modelo nacional para la agricultura urbana. Ha escrito From the Good Earth, ensayo fotográfico acerca de las granjas orgánicas en el mundo, y On the Good Land libro acerca de la evolución de su granja de 11 acres en Goleta, California. Él y su granja son el tema de un programa especial que se transmitirá por la cadena PBS llamado “Más Allá de lo Orgánico”.

Ableman dijo que le costó trabajo creer que las soluciones podrían venir del gobierno. Como agricultor orgánico ha tenido que hacer todo él mismo sin ayuda del gobierno.

El mensaje de los años sesenta era “Crece o Vete” y esta declaración todavía resuena. Él siente que hay una preferencia por los grandes negocios en muchos niveles pero a pesar de esto existe un número cada vez mayor de pequeños productores.

Ableman dijo que alguna vez deseo que el sistema alimenticio como un todo fuera redefinido, pero que ahora ve que la agricultura orgánica es grande, en los supermercados, con la misma conciencia “industrial”. Él cree que las reglas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos no apoyan a los pequeños productores, a pesar de que ellos mismos han pedido aportaciones para ellos.

Él piensa que debería de haber un sistema doble con un conjunto doble de reglas, uno para los grandes productores y otro para los pequeños.

Ableman siente que los consumidores están ávidos no sólo de la comida que los productores en pequeña escala pueden proveer sino también de las conexiones con ellos. Quieren relaciones. El piensa que el sistema alimenticio no es sólo responsabilidad de los agricultores, sino algo que va más allá.

Hay una revolución en los barrios y los patios traseros de las casas y esta revolución tiene el potencial de tratar innumerables temas. Quiere que a la agricultura se le devuelva el sentido del honor y destreza.

Fairview Gardens, comunidad sin fines de lucro y centro educativo localizado cerca de Santa Barbara, CA. Foto: Michael Ableman

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Martin Borque trabaja para Food First.

Martin habló de los 50 años de la agricultura química intensiva en los países desarrollados, la cual ha dado incrementos importantes en la producción pero ha concentrado la agricultura en manos de unas cuantas personas y ha hecho que la ecología pague un alto precio.

Mencionó que en el Valle Central de California cientos de manantiales han sido cerrados debido a la contaminación. También algunas personas han resultado envenenadas al trabajar en los campos debido al uso de pesticidas, especialmente bromuro de metilo. Él cree que la mayoría de las soluciones a estos problemas tendrán que venir de las comunidades y que de hecho este ya es un movimiento importante.

Borque especuló acerca de cómo podría ser la agricultura si todos nuestros recursos nacionales fueran utilizados para cambiarla. Durante 5 años ha estado trabajando en Cuba en intercambios agrícolas y habló de lo que ha estado sucediendo ahí como un ejemplo de  las posibilidades.

En 1989 la política gubernamental de Cuba era que el país debía exportar azúcar e importar todo lo demás. Cuba tenía uno de los índices más altos de uso de sustancias químicas en la producción agrícola. Con la desintegración de la antigua Unión Soviética y la resultante paralización de importaciones a Cuba, el país tuvo que reconsiderar sus políticas agrícolas.

Líderes de los más altos niveles del gobierno se reunieron para determinar que recursos se encontraban disponibles. Los bueyes fueron sustituídos por maquinaria y se crearon centros de investigación y desarrollo para trabajar en un programa de control biológico de plagas.

Estos centros empezaron a usar desperdicio agrícola para desarrollar patrones biológicos. También desarrollaron fertilizantes microbianos al trabajar con las relaciones entre microorganismos y cultivos específicos. Se dio una recapacitación masiva de profesionales.

Borque señaló que a pesar de que hubo una escasez crítica de alimentos en Cuba, la política gubernamental era que todos debían comer y los recursos fueron repartidos de manera equitativa.

Cuba también inició un programa de agricultura urbana en el periodo 1993-1994 y se alentó el cultivo de alimentos en los patios traseros. Las grandes granjas fueron divididas en piezas de un acre (0,405 Ha) o menos y el derecho sobre ellas se le daba a cualquiera que quisiera producir alimentos. Hoy hay agentes de extensión que han sido capacitados en los nuevos métodos y que trabajan con estos agricultores. Hay un programa de mercados agrícolas por medio del cual los alimentos se venden directamente a consumidores y los suministros agrícolas orgánicos están disponibles en las tiendas.

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Opciones para lograr la calidad de la tierra
John Doran | William Horwath | Kate Scow

John Doran es científico del suelo y profesor de agronomía en la Universidad de Nebraska, Lincoln. Durante más de 25 años ha llevado a cabo investigaciones sobre ecología microbiana y de cómo ésta se relaciona con el desarrollo de sistemas sustentables de administración, los cuales aumentan la calidad del suelo y del medio ambiente y la producción económica de cultivos.

Primero Doran mencionó que sólo cuando nos reunimos en este tipo de eventos nos damos cuenta de lo poco que sabemos como individuos. Dijo que un reto importante de la agricultura sustentable es traducir la ciencia a la práctica.

Nos contó cómo recibió “su primera lección sobre microbiología de la tierra” mientras estudiaba agronomía en la universidad y ayudaba a su futuro suegro a sembrar papas. Él equivocadamente apretaba la tierra después de plantar cada papa y un hombre que sólo había estudiado hasta el cuarto año le habló de geología, condiciones climatológicas y las necesidades del suelo de ese terreno en particular.

Doran mencionó eso como ejemplo de cómo nosotros, con toda nuestra tecnología avanzada, nos hemos alejado del entendimiento básico del mundo natural.

Doran dijo que a pesar de que las técnicas de la agricultura industrial han incrementado la productividad, siempre ha sido a un alto costo y siempre subsidiados por el petróleo. Dijo también que la primera vez que fue a la Universidad de Nebraska a mediados de los años setenta, muchos científicos no podían creer que nuestras técnicas agrícolas estaban dañando el medio ambiente. Pero él cree que en realidad tenemos la capacidad tecnológica de influir de manera negativa en el funcionamiento del mundo. Doran cree que uno de los retos más grandes que enfrentamos actualmente es reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles.

Dio un par de definiciones de  agricultura sustentable y dijo que valorar la salud del suelo es una de las vías más importantes hacia la sustentabilidad. Dijo que “el suelo es un punto de contacto fundamental con el medio ambiente mundial”.

Doran dijo que como primer paso necesitamos definir cuáles son nuestras metas para lograr una agricultura sustentable y las estrategias que usaremos para alcanzar esas metas. Sus prioridades son:

• Preservar la materia orgánica del suelo.
• Equilibrar la producción con el medio ambiente y
• Hacer un mejor uso de los recursos renovables y asi evitar el uso de combustibles fósiles y productos petroquímicos.

Terminó diciendo que a nuestros niños no les va a importar si hemos definido lo que es sustentabilidad, lo que les importará es si ellos y otras personas tendrán suficientes alimentos para comer y un mundo natural que los nutra.

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William Horwath es especialista en materia orgánica del suelo en el Departamento de Recursos del Suelo, el Aire y el Agua en la U.C. Davis. Su investigación se enfoca en el papel de la materia orgánica del suelo en el control de la fertilidad del suelo y la sustentabilidad y productividad de ecosistemas naturales y dirigidos. Utiliza isótopos estables para entender los procesos cíclicos del carbono y el nitrógeno que afectan la materia orgánica del suelo y las interrelaciones entre microbios y plantas.

Horwath dijo que “embargo del carbono” es un término muy utilizado estos días y significa extraer carbono del aire y volver a ponerlo en el suelo para ayudar a paliar el efecto invernadero. Ellos están buscando técnicas de manejo que ayuden a hacer eso, pero dijo que cuando el carbono se regresa al suelo, éste cambia la manera en que los nutrientes se mueven a través del suelo.

En su investigación, Horwath ha estado comparando sistemas orgánicos, de bajos insumos y tradicionales utilizando cultivos que se plantan normalmente en esa área (el Valle de Sacramento). En el sistema orgánico los insumos incluían composta, estiércol y cultivos leguminosos de cobertera. El sistema de bajos insumos (“híbrido”) depende de los cultivos de cobertera asi como de aproximadamente la mitad de fertilizante inorgánico que se utiliza en los sistemas tradicionales.

El tratamiento tradicional utiliza “lo mejor de los tratamientos de la Revolución Verde” y él siente que esto ha funcionado bien y ha alimentado al mundo. Después de 10 años el terreno orgánico tuvo un incremento de 10 toneladas de carbono por hectárea. El tratamiento de bajos insumos tuvo un incremento de 5 toneladas y no se presento ningún cambio en el terreno en el que se utilizó el tratamiento tradicional.

Dijo que la introducción del cultivo de cobertera aumentó de manera significativa el nivel de carbono y  que cuando se agregó estiércol el incremento fue aún mayor. También señaló que esto sucedió cuando aumentó el nivel de labranza. Al incrementar el nivel de carbono también incrementa el de nitrógeno. Cuando se agrega materia orgánica, la proporción C:N permanece igual. Dijo que estos experimentos han demostrado que en una situación en la que hay irrigación y calor se puede regresar el carbono al suelo.

Horwath dijo que cuando se utiliza fertilizante inorgánico en un método tradicional es apenas posible incorporar 40% del mismo en el cultivo. Pero el fertilizante estimula también a los microrganismos para que éstos liberen sus nutrientes. Dijo que este es el tipo de información que necesitamos saber para optimizar el manejo de los nutrientes cuando manipulamos el carbono del suelo. El agregar fertilizante inorgánico o estiércol a un cultivo de algarrobas incrementará el consumo de fertilizante del siguiente cultivo en un 2-1/2%, mientras que la algarroba sola no afectará el consumo. Él cree que la información muestra que el sistema de bajos insumos, el cual es un híbrido de los sistemas agrícolas tradicionales y orgánicos, funciona mucho mejor y que debemos considerarlo sin prejuicios.

Después de 10 años, no hay diferencias importantes en la producción de tomate y maíz al utilizar ninguno de estos tratamientos, lo que él considera una ventaja para los sistemas orgánicos y de bajos insumos. Aún no han comparado el aspecto económico de los diferentes tratamientos.

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Kate Scow es profesora de ecología microbiana del suelo en la U.C. Davis. Su investigación incluye la influencia de las variables ambientales y las técnicas de manejo en la estructura de las comunidades microbianas y su función en los suelos asi como los efectos de los contaminantes y fumigantes en las poblaciones microbianas de suelos agrícolas y contaminados.

Primero Scow presentó un fascinante show de diapositivas en las que aumentó el tamaño de los microorganismos y los mostró en diferentes etapas de actividad, como ella dijo “para avivar el interés del público”. Recalcó la importancia de los microorganismos en cualquier tipo de sistema y especialmente en un ecosistema agrícola en el que son los conductores del flujo de carbono y energía. Entre otras funciones liberan los nutrientes de la materia pulverizada del suelo para que las plantas los puedan tomar, ayudan a crear la estructura del suelo y a lograr las relaciones simbióticas con las plantas. Scow dijo que la actividad de los microorganismos y la biomasa son por lo general mayores en un suelo orgánico.

Scow dijo que hay numerosas maneras de evaluar a los microorganismos del suelo, pero que ella las ha dividido en tres categorías:

• Contarlos.
• Evaluar sus actividades (la clase de trabajo que realizan en su comunidad)  
• Observar sus “tripas”, convertirlos en biomasa y medir los niveles resultantes de nitrógeno y carbono.

Dijo que existen nuevos métodos biológicos para tomar impresiones digitales y poder deducir por ejemplo como pudieron afectarlos los fumigantes o para realizar el tipo de investigación mencionada por William Horwath.

Scow dijo que se puede notar la diferencia entre las comunidades de un suelo orgánico y uno tradicional, pero que la diferencia más grande se encuentra en la población microbiana que existe en suelos en los que se cosechan diferentes cultivos. Dijo que actualmente está trazando un mapa de suelos de todo California para ver las diferencias en los patrones.

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Biosfera II
Ed Glenn

Ed Glenn es profesor del Laboratorio de Investigación Ambiental de la Universidad de Arizona. Trabajó en el sistema de producción de alimentos para la Biosfera II y actualmente trabaja en la domesticación de halófitos como cultivos de agua salada para desiertos costeros. Está al frente de un proyecto en el que se estudia la vida de las plantas del océano para ver que podría suceder a nuestros océanos ante un cambio climático global.

A Glenn lo contrataron para establecer un sistema de cultivo de alimentos para Biosfera II, un experimento que se llevó a cabo hace algunos años y en el que un grupo de personas trató de crear y vivir en un sistema auto-sustentable dentro de un área cerrada. Se enteró del trabajo de Ecology Action y contrató a Peter Donelan, aprendiz en Ecology Action, para que les enseñara acerca del método de cultivo CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE.

La parte del proyecto en el que se aplicó el cultivo de alimentos CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE funcionó bien en las pruebas que se realizaron antes de que el programa Biosfera II iniciara oficialmente. Sin embargo, más tarde el grupo decidió agregar una cantidad no sustentable de composta al suelo – un suministro para 10 años - lo que causó que el programa fracasara en su segundo año. La composta no se descompuso por completo y la Biosfera II se llenó de dióxido de carbono.

Glenn dijo que trabajar con el grupo fue una experiencia bastante agradable. Además todo era reciclado. El haber descubierto el libro Cultivo Biointensivo de Alimentos fue una experiencia que le abrió los ojos, fue muy útil en el diseño y trabajo del proyecto piloto Biosfera II asi como en el trabajo que ha hecho desde entonces.

Personas del programa Biosfera II experimentando con el cultivo de sus propios alimentos.
Un modelo para su futura “casa espacial”.

[Nota: A pesar de los retos del proyecto  Biosfera II, se pudo cultivar alrededor del 83% de la dieta baja en calorías durante un periodo de dos años dentro de un “sistema cerrado” en un área de aproximadamente 2,957 pies cuadrados (274 metros cuadrados) por persona. Esta experiencia demostró de manera indirecta que se puede cultivar una dieta completa para que una persona coma un año en un área equivalente a 3,562 pies cuadrados (330 metros cuadrados).]

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Invernadero Solar Pasivo
Steve Moore

Steve Moorees agricultor en Pennsylvania y antiguo director del Centro para una Vida Sustentable de la Universidad Wilson. Su trabajo incluía enseñanza, investigación y manejo de una granja CSA (Estados Confederados de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés). En el futuro, continuará desarrollando el uso del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE dentro de un invernadero solar pasivo comercial.

Moore y su esposa Carol han cultivado alimentos de manera orgánica durante 26 años y utilizaron caballos para el trabajo de la granja hasta el año pasado. También tenían vacas lecheras y estaban criando puercos para vender. La operación incluía un invernadero y hace doce años, consideraron expandirlo debido a que necesitaban mayores ingresos.

Pero se dieron cuenta de todos los aparatos que había dentro del invernadero y de que para calentarlo estaban utilizando 1,500 galones de propano cada 10 días. Comprendieron que no estaban dando en el blanco. Cambiaron la operación y desde entonces han estado cultivando comercialmente en un invernadero solar pasivo sin utilizar combustibles fósiles en absoluto.

Steve Moore le muestra a John Jeavons la eficacia de su invernadero solar.

Por el contrario, el invernadero retiene su calor con cristales dobles hechos de tela plástica de muchos años. Por las noches, se coloca tela plástica adicional sobre todos los cultivos para retener el calor aún más. Al principio el invernadero se calentaba con una pila de composta termófila (caliente) pero ahora se utiliza una pila mesófila (tibia) con buenos rendimientos de carbono. Además, la pila de composta tiene almácigos con plántulas encima de ella y funciona como mesa de calefacción.

La pila se cubre con tela plástica por las noches. En este invernadero (localizado en el sur de Pennsylvania) se ha podido cultivar lechuga en ciclos de 5 semanas en promedio (en lugar de las 8 semanas que se necesitan normalmente) – excepto durante los tres meses más calurosos del año – en temperaturas de hasta -17 grados Fahrenheit (-8 grados centígrados).

Moore dijo que hace diez años se encontraban luchando y que siguiendo el consejo habitual de “crecer”, rentaron más terreno y compraron más caballos. Luego un vecino le prestó una copia del libro “Cultivo BIOINTENSIVO de ALIMENTOS”. Moore pensó que era bueno pero que no era práctico en lo absoluto. Sin embargo asistió a un taller de tres días impartido por John Jeavons y ahora se involucra cada vez más con el método.

Ha descubierto que los preceptos básicos del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE que son: mejorar la estructura del suelo, camas permanentes de cultivo, una mayor cantidad de materia orgánica, la siembra cercana y el transplante, funcionan bien en un invernadero solar pasivo.

Moore dijo que están experimentando con la nutrición y que están cultivando la mayor parte de sus propios alimentos. Están centrando su atención en alargar la temporada de cultivo de las plantas en lugar de cultivarlas fuera de temporada. Después de 4 años de cultivar alimentos con el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE, la tierra del invernadero tiene ahora 14% de materia orgánica. Y estamos hablando del mismo suelo que había sido compactado por el uso de maquinaria cuando se construyó el invernadero.

Moore feels that using transplants gives them security, because they know they will have plenty of seedlings at the right time. He mentioned that they use alfalfa in their compost to minimize the nitrate level accumulation that can happen in greenhouse growing. And in the 12 years since they have been using an unheated greenhouse, they have never had a disease problem.

Durante el clima más cálido se plantan cultivos apropiados para ese tipo de clima como sorgo, pimiento, berenjena y cebolla -algunos de ellos en contenedores que cuelgan del techo del invernadero. Se ha logrado producir de 6.0 a 11.1 veces más pimiento que la producción promedio en los Estados Unidos, de 5.0 a 6.9 veces más berenjena, 2.0 veces más cebolla y 7.4 veces más bok choi (verdura china parecida a la acelga).

Moore dijo que cuando dejó la Universidad Wilson el diciembre pasado vendieron los últimos caballos que tenían y se comprometieron a usar completamente el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE. El considera que esta es su versión de “reducción”.

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Aplicaciones del Método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE® a nivel mundial
Julian Gonsalves | Irina Kim | Juan Manuel Martinez | Emmanuel Omondi
Fernando Pia | Moises Cuevas Vasquez | Carol Vesecky

Julian Gonsalves trabaja para el Instituto Internacional para la Reconstrucción Rural y promueve las técnicas del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en las Filipinas.

Gonsalves dijo que leyó el libro “Cultivo Biointensivo de Alimentos” hace más de 20 años y que asistió a la conferencia de 1981 copatrocinada por Ecology Action cuando aún era estudiante en Cornell. Dijo también que asistir a dicha conferencia fue la mejor decisión que jamás ha tomado: “Transformó mi vida y mi trabajo”.

Regresó a las Filipinas durante la crisis azucarera cuando el precio del azúcar se desplomó a nivel mundial. Los trabajadores de la industria del azúcar en la isla de Negros estaban sufriendo mucho debido a la crisis. Gonsalves dijo que pudo usar el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE como punto de entrada para enseñar a las personas a cultivar sus propios alimentos.

El programa tuvo tanto éxito que el gobierno redistribuyó 5,000 acres (2024 Ha) de tierra a las personas para que cultivaran alimentos y más adelante inició en las escuelas un programa CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE. Desde entonces se han establecido 23,000 huertos familiares.

Gonsalves dijo que un huerto típico tiene 2 camas doble excavadas con verduras que se cultivan a lo largo de la línea de la cerca y en enrejados. Se siembra también una línea de árboles para que haya hojas para la composta.

Dijo también que en climas tropicales la materia orgánica se agota rápidamente, de modo que ellos sugieren colocar la composta a mayor profundidad de lo normal. El estiércol líquido se utiliza también porque las fuertes lluvias filtran los nutrientes del suelo muy rápido.

Gonsalves enfatizó que la función del IIRR (Instituto Internacional para la Reconstrucción Rural) es ser un catalizador. Ellos capacitan personas que a su vez capacitan a otros y de este modo entre 3,000 y 5,000 personas son enseñadas cada año.

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Irina Kim es científica del suelo e instructora del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en Chirchik, Uzbekistan. Pidió que se le diera tiempo para hablar en la conferencia para compartir sus experiencias.

Primero Kim llamó a John Jeavons y lo presentó con una toga tradicional y un sombrero, también les dio sombreros a su esposa y a su hija.

Luego describió a Uzbekistán como un país que es una centésima parte del tamaño del territorio de los Estados Unidos y que tiene problemas económicos.

En 1994 recibió la única copia que existía en su país de la traducción al ruso del libro Cultivo Biointensivo de Alimentos. Kim dijo que inmediatamente entendió la importancia del mismo y se convirtió en una referencia sagrada para ella. Supo que tenía que esparcir la información lo más rápido posible.

Kim era maestra de preparatoria y le dieron permiso de enseñar el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en la escuela como una materia más. También difundió la información a través de periódicos, revistas y en la televisión. Ella quería que las técnicas del método fueran una habilidad práctica y por lo tanto organizó un club de niños de 26 escuelas.

Trabajaron durante un largo tiempo, desde alumnos de jardín de niños hasta alumnos de todos los niveles. Había sólo un libro y también lo utilizó para enseñar a personas mayores dos veces por semana.

Kim dijo que es muy poderoso “pensar que podemos cultivar nuestros propios alimentos en nuestra propia casa – esto nos salvará de la hambruna”. Expresó su gratitud a los voluntarios de los Estados Unidos que han ido a Uzbekistán para ayudarla a impartir sus cursos.

[Nota del Editor: Apéndice tomado de un escrito de Kim que nos llegó a través de Carol Vesecky después de la conferencia:

Mi experiencia de más de 5 años de estudiar y enseñar el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE a estudiantes y adultos ha demostrado la importancia de esta tecnología en Uzbekistán.

He tenido resultados positivos en el enraizamiento, cultivo, desarrollo y rendimiento de cultivo de vegetales y también he observado el ahorro de agua en el caso de: tomate, col y pimiento; entre 97% y 100% de los trasplantes echaron raíz en camas CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE mientras que sólo 70% a 90% lo hicieron en camas tradicionales.

Los cultivos en las camas CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE sobrepasaron a los de las camas tradicionales en un 150% a 200%. Los rendimientos CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en el caso del jitomate y la col fueron 1.5 veces más altos. Las camas tradicionales tenían que ser regadas dos veces más que las camas CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE]

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Juan Manuel Martinezes director de ECOPOL, organización sin fines de lucro responsable del inicio y coordinación de todas las actividades del método CULTIVE                    BIOINTENSIVAMENTE en México y América Latina.

Los oradores de América Latina pusieron mucho corazón y trajeron inspiración a la conferencia. De izquierda a derecha: Padre Julio, Mercedes Torres y Juan Manuel Martínez.

Martínez dijo que la primera vez que estuvo en contacto con el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE fue en 1983 después de haber investigado varios tipos de sistemas de agricultura sustentable en pequeña escala. El problema con muchos de los otros sistemas era que dependían demasiado de sustancias químicas e insumos externos.

Descubrió que el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE podría ayudar a las personas a ser independientes porque podrían usar recursos que se encuentran en sus comunidades. Para probar su valía, probó el método en una de las áreas más difíciles, una que tenía suelo muy pobre y un alto índice de desnutrición y mortalidad infantil.

Martínez dijo que después de 5 años de trabajo intensivo en el área, desapareció la desnutrición en primer y segundo grado y se redujo el índice de mortalidad infantil. Señaló que esto no se debió en su totalidad al uso del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE pero que su uso jugó un papel decisivo.

Martínez dijo también que el 63% de su país es árido y sólo el 12% se cultiva y que de ese 12% sólo el 3% es fértil y no necesita irrigación. Y dijo que esa área produce cultivos de exportación.

Martínez mostró unas diapositivas del trabajo con el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en México incluyendo algunas del trabajo con los indios Tarahumaras en el estado de Chihuahua. Señaló que el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE es muy similar a los métodos agrícolas tradicionales de los Tarahumaras y que por esa razón lo aceptaron tan fácilmente.

Citó una cifra sorprendente: aproximadamente 2 millones de personas en México han recibido capacitación en las técnicas del mini cultivo CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE durante los últimos 11 años.

Martínez terminó diciendo: “Los problemas del mundo no pueden ser resueltos por escépticos o pesimistas. Necesitamos hombres y mujeres que puedan soñar con cosas que aún no han sucedido y que se pregunten ¿por qué no?”.

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Emmanuel Omondi es director del Centro Agrícola Manor House localizado cerca de Kitale, Kenya.

Omondi mostró una serie de diapositivas a lo largo de toda su presentación para ilustrar las muchas actividades que se llevan a cabo en el Centro.

Mencionó que el rápido crecimiento de la población y las técnicas agrícolas que son menos que óptimas han contribuído a la disminución en la calidad de la tierra. Dijo que un estudio reciente financiado por el Banco Mundial indicó que 47% de la población en áreas rurales es “absolutamente pobre”. A través del estudio se demostró también que 60% de los kenianos cultivan sus propios alimentos.

Omondi continúo diciendo que durante 15 años Manor House ha estado trabajando con los pobres de las comunidades rurales. El Centro ofrece cursos de certificación de dos años en el método de agricultura CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE (BIA, por sus siglas en inglés) asi como cursos de 3 meses y 6 semanas y talleres de una semana para grupos de agricultores y otras personas.

Emmanuel Omondi en el huerto.

Justo antes del inicio de la conferencia, Manor House llevo a cabo un día de campo en su terreno. Se realizó junto con una ceremonia de graduación para aquellos que habían completado el curso de dos años. Omondi dijo que por lo general entre 200 y 300 personas asisten a esta  ceremonia y este es el número que estaban esperando, pero ese año asistieron 1,000 personas.

Él dijo que esto los alentó mucho porque creen que eso muestra el hecho de que muchas personas en Kenia están despertando a la necesidad de esta clase de agricultura que es de altos rendimientos y que preserva los recursos.

Cuando Manor House inició actividades en 1984, ellos eran los únicos que enseñaban el método de agricultura CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en Kenia. Hoy 40 organizaciones lo enseñan y a la fecha más de 70,000 kenianos han aprendido el método de manera directa o indirecta.

Omondi habló de un proyecto de investigación que Manor House inició entre los agricultores de Kakamega. Algunos de los comentarios de los agricultores al final del proyecto fueron los siguientes:

• Experimentaron una mayor produccion utilizando el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE.
• Su producto fue más suave, más agradable al paladar y de mayor calidad.
• Su salud mejoró al agregar más frutas y verduras a su dieta.
• Al utilizar el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE sus costos se redujeron a la mitad de lo que se gasta con los métodos convencionales.

Omondi terminó diciendo que él cree que “el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE es la respuesta para las necesidades alimenticias de hoy y siempre”.

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Fernando Pia es ingeniero agrónomo y trabaja para el Servicio de Extensión Rural en Patagonia, Argentina. Es el fundador y director de CIESA, Centro para la Investigación y Demostración de la Agricultura Sustentable.

Pía inició su presentación presentando algunos hechos acerca de la pérdida de suelo en Argentina: se han perdido alrededor de 150,000 acres (60,703 Ha) de la capa superior del suelo y en las áreas más ricas en cuanto a producción de alimentos se pierden 100,000 libras de la capa superior del suelo por acre (0.405 Ha) por año. Después mostró unas diapositivas que ilustraban estupendamente su plática.

Pía habló de sus frustaciones como extensionista agrícola que no tenía las soluciones que podrían detener la emigración de los indígenas Mapuches de sus terrenos improductivos a las ciudades o para ayudar a las personas de las ciudades que querían cultivar pero no podían pagar los costos de tierra y equipo que vienen con la agricultura tradicional.

Pía habló también de la ocasión en que asistió a un taller de tres días de Ecology Action en 1993. Dijo que le gustó lo que escucho y pensó que era la respuesta a algunos de los problemas que había mencionado, pero que tenía sus dudas con respecto a los resultados. Cuando regresó a casa, fundó CIESA y después de 3 años de investigar el método CUTLIVE BIOINTENSIVAMENTE se demostró a si mismo y a otros que las afirmaciones de Ecology Action funcionaban y que funcionaban en la Patagonia.

Desde entonces, CIESA ha impartido 16 talleres de tres días a 320 participantes. También ha capacitado con éxito a aprendices de las partes más áridas de la Patagonia en las técnicas del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE. Posteriormente estos individuos regresaron a sus casas y establecieron huertos de demostración del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en áreas con:

• Tan sólo 5 pulgadas (13 cm) de lluvia por año.  
• Fuertes vientos.
• Heladas a mitad de la temporada más cálida de cultivo.

Algunas de las diapositivas más impresionantes mostraban huertos verdes creciendo exuberantes en medio de un paisaje café, en un lugar donde Pía dijo caían sólo 16 pulgadas (41 cm) de lluvia al año y los vientos alcanzaban las 90 millas (145 Km) por hora.

Pía dijo que las producciones en su área son 4 veces mayores al promedio de la región para la lechuga, 4 veces mayores para la papa, casi 2 veces mayores para la col y de 3 a 4 veces mayores para el jitomate.

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Moises Cuevas Vasqueses director de AALTERMEX, en Texcoco, México, y de su centro de capacitación e investigación en métodos orgánicos CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE.

Moisés dijo que AALTERMEX, el cual inició actividades en 1989, es un esfuerzo en colaboración con la Universidad de Chapingo, ECOPOL, Ecology Action y la Universidad de la Ciudad de México. La organización está conformada por maestros de las dos universidades, productores e individuos.

Su propósito es ayudar a los pequeños productores a obtener la autosuficiencia y a ser conscientes de todos los problemas actuales:

• Degradación del suelo
• Dependencia de los insumos químicos
• Altos costos
• Desempleo
• Desnutrición

Vásques dijo que primero estaban trabajando con la agricultura orgánica pero que se había convertido en un término muy poco claro y luego descubrieron que CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE significa sustentabilidad. Significa eso porque está basado en principios científicos de agroecología que incluyen manejo del suelo, fertilidad, nutrición vegetal y agua y que está integrado con las condiciones ambientales, sociales y económicas existentes.

Luego Vásques mostró los resultados de sus investigaciones en una serie de gráficas en las que comparaba producciones y precios de ventas nacionales y exteriores de diversos cultivos, con y sin irrigación, utilizando tanto métodos tradicionales como él método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE y en las cuales éste último superó sistemáticamente a los tradicionales.

Vásques describió los cursos de capacitación de AALTERMEX, los cuales duran de un mes a dos años. Las universidades han impartido también cursos con créditos o sin créditos del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE y en los últimos 10 años se ha capacitado a 3,500 personas. La Universidad de Chapingo ha estado investigando el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE durante los últimos cinco años y ha llegado a la conclusión de que es un método que funciona para el agricultor pequeño.

Las producciones de las temporadas de cultivo de los años 1996-1997 en las áreas experimentales en AALTERMEX demostraron que la producción de Acelga fue 1.34 veces mayor al promedio de  producción en México, la de betabel fue 2.6 veces mayor, la de brócoli 1.46 veces mayor, la de calabaza zuchini 3.58 veces mayor, la de cebolla 6.29 veces mayor, la de rábano 2.53 veces mayor y la de zanahoria 2.69 veces mayor.  

La información de 1997 también mostró un potencial de ingreso del cultivo de vegetales de US$122 a $1,381 por cada 1,785 pies cuadrados (192 metros cuadrados) y de US$6,345 a $71,931 por cada 2.13 acres (10,000 metros cuadrados) dependiendo del tipo de mercadeo que se lleve a cabo. [Nota del Editor: El ingreso urbano legal en México es de aproximadamente US$2,100 y en áreas rurales es de alrededor de US$1,000.]

Vásques mostró un fax que acababa de recibir del Departamento de Agroecología en el que la Universidad decía que quería empezar a ofrecer el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE como curso básico.

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Carol Vesecky es Directora del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en Rusia. A mediados de los ochentas se involucró en actividades de diplomacia ciudadana que la llevaron a su empleo actual en el que promueve el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE a través de publicaciones en ruso y talleres de trabajo en la antigua Unión Soviética.

Vesecky habló acerca del cultivo en dachas (casas de campo Rusas) en áreas pequeñas en el que la gente que vive en la ciudad cultiva alimentos en terrenos suburbanos.

Dijo que el 50% de las personas que viven en las ciudades tienen ahora acceso a dichos terrenos y que son particularmente necesarios porque cerca del 30% de los rusos viven en pobreza (70% viven en peores condiciones de las que prevalecían en los tiempos soviéticos) y hay escasez de alimentos asequibles en las tiendas. Las personas cultivan prácticamente todos sus vegetales, frutas y bayas – 50% de su dieta – de esta manera.

Vesecky dijo que debido a la importancia que tiene el cultivo dacha para las personas, ella ayudó a traducir el libro Cultivo BIOINTENSIVO de ALIMENTOS al ruso. (La traducción de la cuarta edición se publicó por primera vez en 1993 y la traducción de la quinta edición en 1999).

Más adelante en sus presentaciones, mostró diapositivas de algunas de las dachas y su prodigalidad incluyendo preciosas frutas y verduras en conserva, las cuales ayudan a alimentar a los rusos en el invierno.

Recalcó que los rusos son en verdad expertos hortelanos que empiezan a germinar sus semillas en las repisas de sus ventanas en febrero y las plantan en camas en los huertos de sus dachas durante los meses de abril y mayo. 

Vesecky también habló acerca de todos los esfuerzos que se han estado haciendo con el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en toda la antigua Unión Soviética. Dijo que hay pequeños centros CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en los que se está enseñando e investigando activamente el método. Estos incluyen los centros en Chirchik, Uzbekistán; Bryansk, Russia; Novo-Sin’kovo, cerca de Moscú; San Petesburgo y Novosibirsk, Siberia.

Sus diapositivas mostraron a algunos de los participantes en los talleres que han sido impartidos en estos centros. Mencionó que se va a llevar a cabo un Taller de Verano nuevamente este año (2000).

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